En la tranquila ciudad de Elche, donde las mañanas se llenan del aroma a azahar y las tardes se tiñen con la calidez del sol mediterráneo, cada hogar y cada negocio son un refugio de seguridad y tranquilidad. Sin embargo,
En la tranquila ciudad de Elche, donde las mañanas se llenan del aroma a azahar y las tardes se tiñen con la calidez del sol mediterráneo, cada hogar y cada negocio son un refugio de seguridad y tranquilidad. Sin embargo,